El tratamiento endodóntico comprende todos aquellos procedimientos dirigidos a mantener la salud de la pulpa dental o de una parte de ésta. La pulpa dental es un tejido conectivo constituido por células nerviosas que ocupa buena parte de la corona y de la raíz o raíces del diente.

Cuando la caries se ha desarrollado hasta el punto de afectar el nervio, este se infecta y se hace necesaria la extirpación. Es decir, la endodoncia. Es lo que popularmente se conoce como matar el nervio. La endodoncia es la única opción que hay que conservar el diente y de preservar su función una vez la pulpa (nervio) ha sido afectada.

Durante la endodoncia se elimina todo el tejido nervioso infectado, se preparan los conductos y se llenan de material que garantice un sellado eficiente.

Para realizar los tratamientos endodónticos es imprescindible conocer la anatomía, tanto de la cavidad pulpar como los conductos radiculares.

Después de un tratamiento que afecta a los conductos, suele notarse una molestia ligera o moderada de aproximadamente 72 horas de duración. Esto se debe a la manipulación prolongada del diente tratada. Recomendamos que se tomen antiinflamatorios durante estas 72 horas.

Hay también la posibilidad de sufrir un dolor importante después del tratamiento durante las 72 horas posteriores a la intervención. Aunque es poco frecuente, no es extraño. El dolor no responde a la no existencia de restos de nervio, sino a una inflamación considerable del hueso alrededor del extremo de la raíz del diente. Si es su caso, puede tomar, además del antiinflamatorio, los analgésicos que le recomendaremos. Póngase en contacto con nosotros, pero recuerde que se trata de un dolor normal y que poco más podremos hacer aparte de prescribiros medicación y esperar 72 horas para ver hacia dónde evoluciona.

Si el dolor se acentúa tan sólo por el hecho de cerrar la boca, contactar con la Clínica y procederemos a limar ligeramente el diente ya reducir contactos excesivos.

Si además del dolor agudo percibe una inflamación importante en la zona, fiebre o malestar general, probablemente tenga que empezar a tomar antibiótico (Habrá consultarlo previamente con el médico).

El tratamiento de los conductos tiene un éxito por encima del 90%, pero nunca del 100%. El diente tratada de esta manera debe comportarse como cualquier otra. En caso de persistir el dolor o notar ligeras molestias en el diente sometida a tratamiento pasado un periodo de más de 30 días, póngase en contacto con nosotros para evaluar el tratamiento.

– Al cabo de 6 meses sería recomendable realizar una radiografía para ver la evolución del caso.
– El diente tratada es más frágil. Por ello, se recomienda poner una funda o una protección similar, para reducir el riesgo de fractura.